viernes, 2 de diciembre de 2011

my sweet obssesion 41

Ella no ponía un límite para tomar. Ella te dejaba tomar hasta que se te diera la gana, y por ese motivo era el bar más visitado de todos. Sonando los huesos de mis manos me senté en la barra. Susan me miró algo sorprendida.
—Vaya, vaya —dijo y sonrió —Hace bastante que no te veía por estos lados, Justin ¿Qué te ha pasado?
—Sírveme un vaso de vodka —le dije. Ella asintió.
Puso el vaso frente a mí y lo llenó hasta el tope. Mi celular comenzó a sonar. Busqué en mi bolsillo y miré la pantalla. ' ______ llamando. '
Vacilé algunos segundos en contestar, pero fue más fuerte que yo y terminé por atender.
—Hola —dije apenas.
—¿Dónde estas? ¡Te necesito! —me dijo ella. Cerré los ojos con fuerza y maldije para mis adentros.
—Supongo que no te refieres a que me necesitas por que no puedes vivir sin mí, sino a que quieres que te haga algún mandado, ¿verdad? —le pregunté.
—Vas entendiendo como es esto —dijo contenta.
—Bueno, como sea. Le di la renuncia a tu madre…
—Pero…
—Que tengas buena tarde —colgué el teléfono y lo apagué.
No quiero volver a escuchar su voz en todo el día. Tomé el vaso que estaba frente a mí y me lo acabé de un solo trago.
—¿Mal de amores? —me preguntó Susan. La miré y le hice un gesto para que me volviera a servir. Volvió a llenar el vaso.
—¿Recuerdas a la chica que traje la última vez? La chica de ojos (tu color), sonrisa enloquecedora, y cuerpo de diosa, que tiene cara de niña de porcelana, pero en realidad es el diablo en persona —le dije. Ella sonrió.
—Si, si la recuerdo. _______, ¿así se llama?
—Exactamente —afirmé y tomé un trago de vodka.
—¿Qué pasa con ella?
—Esta volviéndome loco, completamente loco…
—¿Loco por que te persigue o loco por que no te da ni la hora?
—Ninguna de las dos.
—Entonces, ¿Cómo es la cosa?
Volví a tomar, hasta que el vaso quedó vacío. Sentí como el liquidó quemaba a su paso mi garganta, hasta llegar ardiendo a mi estomago.
—Ella quiere que seamos amigos…
Susan rió por lo bajo y sin que yo se lo dijera volvió a llenar el vaso.
—¿Qué tiene eso de malo?
—¡¿Cómo que tiene de malo?! —le pregunté elevando un poco mi voz —Yo no puedo ser amigo de una chica con la que tengo fantasías sexuales…
—Aaaah, por ahí viene el problema —dijo divertida —Tú quieres revolcarte con ella como un sexopata y ella solo esta dispuesta a darte su amistad.
—Si, así de simple y sencillo —dije con sarcasmo.
Tomé otra vez, pero esta vez no ardió tanto como la anterior.
—¿Tú ya le dijiste que quieres acostarte con ella? —me preguntó.
—Se lo dije, se lo insinué, casi se lo grafiqué… pero aun así no hay caso.
—Entonces no es que ella no quiere acostarse contigo porque no te tenga ganas o algo por el
estilo. Ella no quiere hacerlo contigo, porque tiene miedo —me dijo.
Fruncí el ceño y la miré extrañado.
—¿Miedo? Que yo sepa no es virgen…
—No tonto —dijo divertida —Tiene miedo de sentir algo más que placer después de estar
contigo —la miré más confundido que antes —¿La has besado?
—¿Qué si la he besado? Era uno de mis pasatiempos favoritos —dije exagerando un poco la cosa,
mientras volvía a tomar un poco más.
—¿Cómo reaccionaba ella cuando la besabas? —me preguntó.
omencé a dejar que mi cabeza pensara y recordara aquello. Siempre al principio se dejaba, pero
luego reaccionaba… y no de la mejor manera.
—Se dejaba un poco pero luego reaccionaba y… me abofeteó un par de veces —dije y coloqué mi
mano sobre mi mejilla, como si ______ me acabara de golpear.
—¿Lo ves? —dijo, mientras pasaba una rejilla sobre el mármol de la barra —A ella le da
miedo, pavor, horror, sentir algo por ti… es más que obvio.
—Entonces, ¿tú dices que está enamorada de mí? —le pregunté totalmente confundido.
—No digo enamorada —aclaró ella —Pero que le gustas… si le gustas. Una mujer que cuando la
besan al principio cede un poco… pero luego reacciona así, es porque ese hombre le gusta más de
lo que desea. Pero… ¿Y tú? —me dijo. La miré.
—¿Yo que?
—¿Qué te pasa cuando la besas? —preguntó.
—¿Cuándo la beso? Yo... bueno… cuando la beso, ya te dije, necesito tener una cama cerca
porque me enloquece —le dije.
—Entonces, si te enciende solo con un beso estás metido hasta la cabeza —dijo divertida.
—¿Metido? —dije confundido.
—Enganchado, atontado, enamorado… como sea —dijo ella.
—No, no, no —dije con tono divertido —Yo no estoy enamorado de _____. Yo estoy Obsesionado con
ella. Yo ya dije, que esto se me va a quitar cuando me acueste con ella…
—¿Y si no se te quita? ¿Qué pasa si después de acostarte con ella eso que llamas
‘obsesión’ no se te va? —me dijo.
La miré fijo por unos cuantos segundos.
Ella solo quería asustarme, incomodarme, o simplemente me estaba hablando muy enserio.
—Se me va a ir —aseguré.
Volví a tomar, y ya sentí un leve mareo que confundió mis pensamientos.
—Es una muchacha muy bonita, y parece tierna —dijo ella. Reí por lo bajo y terminé de tomar lo
que estaba en el vaso. El alcohol, ya se me había subido a la cabeza.
—Si, es tierna, es dulce, es inteligente, es hermosa… pero es diabólica, enredadora,
calculadora y es muy factible que logre volverte loco.
—Dime, ¿te preocupas por ella?
—¿Preocuparme? —pregunté y le hice un gesto para que volviera a llenar el vaso. Lo llenó de
nuevo, y yo volví a tomar un sorbo.
—Si, preocuparte, estar muy pendiente de ella. Como por ejemplo, saber quien le habla, quien la
mira, que hace, a donde va, con quien va, su salud, su bienestar…
—Puede ser —dije y apoyé el vaso en la barra —Si tal vez… he estado bastante pendiente de
ella…
—Si, se notó aquella noche, en la que te la llevaste de aquí para que nadie más que tú pidiera
mirarla o si quiera pensar en fantasear con ella —me dijo con media sonrisa en los labios.
—¡Ya deja de insinuar que estoy enamorado de ella! —le advertí.
Susan rió divertida.
—Me parece que voy a llamar a Zachary para que venga por ti, ya estas ebrio —me dijo con una
leve sonrisa.
—¡No, no necesito de nadie! —le dije enojado —Estoy bien, puedo irme solo.
—No puedes irte solo, y lo sabes —me dijo y me quitó el vaso —Ya no tomaras más…
—¿Qué pasa contigo? —le pregunté molesto —¿Desde cuando pones limites para tomar?
—Desde hoy y más con un muchacho. Aun eres un bebe como para tomar hasta no recordar tu nombre
—me dijo.
—Pues ¿no te parece que eso lo decido yo? —dije y quise tomar el vaso, pero ella lo alejó más
de mí.
—No, ya no vas a tomar —sentenció y escondió el vaso debajo de la barra.
—Susan… necesito olvidarme… de —dejé de hablar y la miré. Ella sonrió.
—Necesitas olvidarte de ______ —terminó la frase —Pero no te la vas a sacar de la cabeza con
alcohol, es más quizás el alcohol te lleve a hacer cosas que en realidad no quieres hacer…
—Solo quiero una noche con ella —hablé con la voz acortada. Ya comenzaba a salir mi parte
sentimental —¿Es mucho pedir un poco de ella?
—Quizás no necesites solo un poco de ella —me dijo, la miré fijo y fruncí el ceño
amargamente.
—Voy a llamarla —le dije y saqué mi celular.
Lo prendí y comencé a buscar su número.
—Justin, no creo que sea buena idea que la llames en estas condiciones —dijo e intentó quitarme
el teléfono, pero no la dejé.
Lo puse en mi oreja y esperé a que ella me contestara.

—¿Se puede saber en donde estas? —me preguntó al atender. Su voz pareció enviar una oleada de

calor a mi cuerpo —Todo el mundo esta buscándote.
—¿Por qué no quieres darme una noche? —le pregunté con voz ronca, mi garganta estaba seca por
culpa de alcohol.
—¿Qué? —musitó atónita.
—¿Por qué no me quieres dejar entrar en ti solo una noche? ¿Acaso es demasiado pedirte un poco
de placer?
—Justin, ¿estas ebrio?
—¿Qué importa eso? Quiero que me contestes, ¿Por qué? ¿Por qué no me dejas tocarte y besarte
hasta que amanezca?
—¿Dónde estás? —volvió a preguntar.
—¿Por qué me rechazas?
—Por favor Justin, préstame un poco de atención y deja de decir tonterías…
—¡No son tonterías! —le dije exasperado —Te necesito. Te deseo de una manera inhumana, de
una manera apabullante, de una manera inusual… te deseo ______, no sabes cuanto.
—Déjame ir por ti… dime donde estás —pidió en un susurro. Cerré los ojos y respiré
profundamente.
—No quiero que vengas por mí, solo te quiero en mi cama, en mis brazos, debajo de mí…

Hahahaha buuh te arruinaron tu platica con ______ , la llamaste para descargar tu sexopata

conciencia... vaya Biebersito quien diria que te ibas a poner de rogon hasta me diste penita vale e.e Pero tranquilo mi Sexopata bello que falta menos de lo que te imaginas (;

Chicas les dejare un pequeño adelanto espero que les guste y porfa COMENTEN, mientras mas comentarios haya mas maraton hare :)

2 comentarios: