sábado, 10 de diciembre de 2011

my sweet obsession 44

—¡Ya vas a querer mi habitación! ¡Ya vas a llorar por ella! ¡Y yo no te la voy a dar! —le dije elevando mi voz, ya que se estaba alejando.
Giré para ir al jardín y fumar un cigarrillo, pero detuve mis pasos al verlo allí mirándome con una sonrisa cínica.
—Te soltaron, Pattinson —le dije.
—No podían tenerme ahí siempre, Bieber —dijo. Reí por lo bajo y lo miré con diversión.

—¿Te gusto la cárcel? Es un lugar muy parecido a ti —dije.

—Si, puede ser —afirmó y caminó un poco más hacia mí —Ya se la verdad de todo Bieber, ¿y
sabes? No estoy enojado, ni nada de eso. Es más quería pedirte perdón…
—¿Perdón? ¿Por qué?
—Y por como me comporte, yo no quería herir tus sentimientos —dijo con sonrisa irónica. Estaba
logrando sacarme de nuevo —Yo actué así porque pensé que tenías algo con _______…
—Y si lo tengo —le dije.
—Ya quisieras —me dijo divertido. Se acercó más y apoyó una de sus manos en mi hombro. Lo
miré despectivamente —Conozco perfectamente a _______, de los pies a la cabeza. Conozco su forma
de ser, su forma de pensar… Y se que todo lo que dijo en el juicio fue solo para sacarte de allí.
Y lo entiendo, ella haría cualquier cosa por un AMIGO.
—Pues no le parezco muy amigo cuando nos revolcamos —dije despreocupado.
—_______ no se acuesta con cualquiera, y mucho menos con tipos como tú. Que tienen más nombres
de mujeres en una cama, que un propio motel de mala muerte.
—Ella parece disfrutarlo bastante…
—Como digas Bieber, ya entendí como es la cosa. Tú estás loco por ella, ella ni te registra y
por eso estas un poco ‘extraño’ últimamente.
—Si no quieres terminar peor que la última vez, mejor cállate —le advertí.
Se alejó de mí y puso sus manos en el aire.
—Tranquilo, tranquilo. Yo no quiero pelea, solo quería aclararte que ya no hace falta que sigas
esforzándote por mostrar algo que no sucede…
—Está bien, puede ser que aun no me la haya llevado a la cama. Pero ¿Quién te ha dicho que no
lo voy a hacer? Falta menos de lo que imaginas para que eso suceda —dije muy seguro de aquello.
Me miró con ojos venenosos. Él sabía que yo estaba hablando muy enserio.
—Eso lo veremos.
—Si, si lo verás. Cuando ella haya sido mía, vendré a refregártelo en la cara. Tal vez nos
grabe, para que veas como lo goza.
—Infeliz… —murmuró.
—Tranquilo Pattinson, no quiero pelear contigo. Solo quiero que dejes de esforzarte para ser un
imbécil, te sale muy bien por si solo.
—¿Pasa algo amigo? —me preguntó Zac apareciendo detrás de Pattinson. Del otro lado aparecido
Richard.
—No, nada muchachos. Solo intercambiamos opiniones con Robert, ¿no es así? —le pregunté.
Me miró fijo y luego se fue sin decir nada.
—¿Qué quería? —preguntó Rich.
—Nada, es solo un pobre idiota —le dije despreocupado.
Las horas comenzaron a pasar y la actitud de _______ parecía empeorar, ahora no solo no me miraba,
ni siquiera me hablaba. Yo de verdad creo que ella quiere acabar conmigo y luego anotarlo como una
victoria realizada en su vida.
En esas horas que pasaron mi humor había empeorado, ni siquiera yo mismo podía aguantarme. Mis
amigos se acercaron a mí y gruñí frustrado.
—Uuuh, ¿Qué sucede Bieber? —preguntó Zack.
—No molesten —les advertí, mientras terminaba mi cigarrillo y tiraba la colilla con fuerza.
—Ya se lo que te tiene así —dijo Richard y apoyó una de sus manos sobre mi hombro.
Lo miré de reojo, como advirtiéndole que no se pasara de listo —Has perdido tu talento,
¿verdad?
Lo miré realmente sorprendido, como se nota que estos dos me conocen.
—¿Cómo supiste? —dije mientras seguíamos caminando.
—Ni siquiera tu padre logra ponerte de ese humor, cuando no tienes sexo —me aclaró el afro.
—Lo que Richard dice tiene sentido —habló Zachary —Justin, tú definitivamente eres un
ninfomaníaco.
—Eres un sexo-dependiente —agregó Wilson.
—No puedes estar mucho tiempo sin ello… te vuelves completamente loco.
—¡Es que no puedo entenderlo! —bramé nervioso —¡No puedo acostarme con ninguna! ¡No me
producen nada! ¡Estoy con ellas y… y no… no me excito!
—Pues claro —dijo Richard soltando un suspiro —Tantos años de desenfreno tenían que cobrar
su factura.
Fruncí el ceño ante su tonta teoría.
—Apenas tengo 19 años —dije y volví mi vista al frene.
Los tres nos dirigíamos a otro día de clases. Las malditas clases, en la maldita Universidad.
—¿Y hace cuanto no pasas más de un mes sin acostarte con nadie? —me preguntó Zac. Lo miré
extrañado y me puse a pensar.
—No… nunca —dije. Los miré consecutivamente —¿Debería ver a un medico?
—Me parece amigo que tu carrera sexual ha llegado a su fin. Debiste pensar un poco antes de usarla
tanto —aseguró Zac.
—Claro no debemos ser pesimistas, estamos en el siglo XXI. Existen los tratamientos y diversas
cosas para solucionarlo —me alarmó más mi buen amigo afro.
—Ya Richard, lo estamos asustando. Mira su cara —le dijo Wilson divertido —Amigo lo que a ti
te pasa es simple y tan claro como el agua.
—¿Qué es? —le pregunté esperanzado de que me diera una respuesta.
—Necesitas un psicólogo —sentenciaron los dos al unísono.
Mi mirada se distrajo por su diminuta figura caminando descaradamente al salón.
—No, no —aseguré y ambos miraron lo que yo miraba —Lo que yo necesito acaba de entrar a ese
salón, y me está volviendo completamente loco.
Ambos se miraron entre si y entramos. La divisé sentada al lado de Taylor. Mi rubia prima me miró
y me sonrió, mientras que ella seguía con sin siquiera dirigirme la mirada.
¡No consigo entender que pasó con ella! Ayer estaba todo bien, se quedó a cuidarme… éramos muy
felices. Y ahora no somos nada. No dejé de mirarla en ni un solo segundo. Ella parecía no notarlo,
pero estoy completamente seguro de que si lo notaba.
Ella estaba muy conciente de que yo la estaba mirando, tiene ese sexto sentido que tiene todas las
mujeres. Pero aun así no es capaz de mirarme. ¡No es capaz!
Y yo ya no puedo tolerar su indiferencia, su desprecio y su… forma de ser. Todo lo que me sucede
es culpa de ella, absolutamente todo. Yo no puedo acostarme con ninguna otra, porque estoy
completamente seguro de que ella me ha tirado algún embrujo o algo parecido…
¡Oh, Bieber! ¡Escucha lo que estas diciendo! ¿Embrujo? ¿Qué idiotez es esa? Lo único que
necesito es acostarme con _____ Brooks, sacarme las malditas ganas que le tengo y volver a ser el
mismo de antes. Solo eso. Simplemente eso… Todas las tonterías y cursilerías que me dijo Susan
el otro día eran totalmente incoherentes y sin sentido.
Yo solo necesito S-E-X-O con ella y asunto arreglado. Primero tengo que arreglar las cosas, pedirle
perdón y volver a tomar confianza. Entablar una especie de… ‘amistad’ para luego llevármela
a la cama. Pero maldita sea, ¿Cuánto tiempo va a llevarme eso?

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